CARLOS DUQUE

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  1. coldesing dice:

    CARLOS DUQUE

    Diseñador gráfico vallecaucano (Palmira, 1946). Desde muy joven, el gusto de Carlos Duque Arbeláez por la caricatura y los dibujos de biología mostraron su inclinación hacia las artes. Graduado en dibujo y pintura en la Escuela de Bellas Artes de Cali, ingresó a estudiar diseño y fotografía en el Art College of Design, en Los Angeles, California. A su regreso a Colombia, se vinculó como director de diseño de Nicholls Publicidad y de Epoca de Cali. Realizó numerosos afiches de cine, teatro y campañas políticas; diseños de portadas de revistas y libros; también incursionó en la creación de logotipos para empresas y productos, símbolos y juegos. De todo este material, se pueden destacar el afiche de Ernesto «Ché» Guevara, una figura irónica que marcó definitivamente el trabajo gráfico de Duque; el afiche de la obra de teatro Guadalupe años sin cuenta; el logotipo de las galletas Papá Noel; el búho, imagen institucional del Instituto Colombiano de Cultura (Colcultura); la estrella amarilla sobrepuesta a una negra, símbolo del movimiento político FIRMES; el diseño de la revista Alternativa; los afiches de las campañas políticas de Luis Carlos Galán; el logotipo del Teatro Popular de Bogotá (TPB); y el diseño que actualmente presenta el Magazín Dominical de El Espectador. Duque es un investigador innato. Pone siempre sus conocimientos de los adelantos en el campo de la fotografía y en el de la impresión al servicio del diseño, teniendo presente su objetivo como trabajador: «Hago porque me piden que lo haga», y su función como creador: «El oficio del diseñador requiere liberarse de las limitaciones de los clientes,>. En sus afiches de las campañas políticas, que dieron un viraje a las campañas publicitarias, se plasman sus conocimientos de ilustrador y dibujante. También son suyos los diseños de los afiches de las jornadas culturales de Colombia en México, realizadas en 1983. Su trayectoria le ha significado premios como el segundo lugar en el Primer Salón de Diseño Gráfico en Cali, 1969; el primer premio Símbolo de los VI Juegos Panamericanos de Cali, 1971; y mención de honor en la IV Bienal Americana de Artes Gráficas en Cali, 1979. En 1982 Duque expuso en el Museo de Arte Moderno de Bogotá la serie de fotografismos, una combinación de fotografía e impresión gráfica sobre imágenes de Bolívar, Marilyn Monroe, León de Greiff y otros. Esta fue una exposición pensada para enseñar al público, paso a paso el mundo del diseño, sus posibilidades y sus resultados. En este mismo año, Duque diseñó un afiche que ganó la representación de Colombia en el Concurso Internacional de Carteles organizado por Naciones Unidas para promocionar las sesiones de desarme. En el Museo La Tertulia de Cali, en 1983, expuso alrededor de 600 de sus obras; y la Exposición OP Gráficas 88, realizada en el Museo de Arte Moderno de Bogotá, le rindió homenaje con una retrospectiva de sus 20 años de trabajo gráfico. En 1989 regresó a La Tertulia, incluyendo en esta exposición el lanzamiento del afiche promocional del Festival Internacional de Arte de Cali, diseñado por él. Duque considera el afiche como la síntesis espectacular del diseño gracias a él, su trabajo ha trascendido los límites del país, ya que ha sido invitado para la realización de campañas publicitarias en otros países. Carlos Duque es considerado como uno de los diseñadores más osados y multifacéticos del país en este momento.

    FOTOGRAFO Y PUBLICISTA

    Transparencia es una expresión que está de moda en la moda. Hace referencia a una especie de caricia visual en la que la piel se mezcla con los materiales del vestido, no para insinuar sino para conceder. Eso es erotismo. Existe otro tipo de transparencia que es ala que hace mención permanente el sociólogo francés, Jean Baudrillard, y que consiste en la exposición burda de la intimidad, sea esta un secreto de estado, el horror de la guerra o una esquina del cuerpo humano; eso es pornografía.
    Es indudable que las masas prefieren la evidencia y la contundencia sexuales, especialmente si estas vienen a todo color. Los medios impresos y audiovisuales están repletos de cuerpos hermosos y vacíos que se repiten hasta el infinito hasta lograr que la identidad de sus dueños desaparezca en esa orgía de falsa sensualidad, ante la mirada cruda del espectador.El retrato erótico es mi campo. Es decir, aquel en el que el protagonista se desnuda en cuerpo y alma para exponer su edad, su oficio, sus miedos o sus sueños. Acudo con frecuencia a la dramatización con el fin de aportar una historia que contextualice al personaje, que construya y justifique una relación erótica con el espectador. Prefiero el blanco y negro que el color, porque al contradecir el código del observador, lo obligo a hacer abstracción de la imagen e ingresar al terreno de la ficción, no con sus propias reglas sino con las mías. El erotismo es al sexo lo que la poesía es a la palabra.

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